Lo que parecía un simple rumor ha encendido todas las alertas en el mundo del periodismo y la política: el posible retiro de Javier Alatorre del noticiero Hechos Noche sería la antesala de un golpe frontal contra TV Azteca, una de las pocas televisoras que se ha negado a arrodillarse ante el poder presidencial.
Mientras el régimen de la 4T se vende como democrático, avanza sigilosamente para acallar a quienes se atreven a cuestionarlo. Y ahora su objetivo parece claro: desmantelar a TV Azteca, el medio que ha mantenido una línea crítica cuando otros eligieron el silencio o la complicidad.
¿Por qué ahora? ¿Por qué Alatorre?
Javier Alatorre no es solo un periodista. Es un símbolo de independencia. Su salida, de confirmarse, no es casual. Es una jugada política orquestada desde el poder para debilitar al único canal de televisión abierta que no se ha dejado domesticar por el discurso oficial.
Salinas Pliego, el enemigo incómodo del gobierno
Detrás de esta embestida está un nombre que incomoda a Palacio Nacional: Ricardo Salinas Pliego. Empresario irreverente, incómodo, directo, y sobre todo, libre. Mientras otros se alinean y callan, él sigue apostando por decir lo que muchos no se atreven.
Las auditorías, los embargos, las campañas de desprestigio y las presiones fiscales son solo la fachada. El verdadero objetivo es castigar la desobediencia. El pecado de Salinas Pliego no es deber impuestos —como lo hacen muchos otros que siguen impunes— sino atreverse a cuestionar al poder.
¿Se acerca el apagón informativo?
En un país donde cada vez quedan menos voces libres, el silenciamiento de TV Azteca sería una catástrofe para la democracia. No se trata solo de un canal, sino del derecho de millones de mexicanos a escuchar otras versiones, a pensar distinto, a informarse sin filtros oficiales.
Estamos ante una persecución disfrazada de legalidad.
Cuando el SAT, la UIF, la Segob y hasta la Corte se alinean para golpear a un solo empresario, no estamos frente a justicia: estamos frente a censura de Estado.
Que no te engañen: esto no es justicia fiscal, es un intento de control total.
Ricardo Salinas Pliego representa la resistencia.
Y si logran silenciarlo, el siguiente puedes ser tú