Del norte llegó una borrasca que el gobierno de Claudia Sheinbaum no pudo tapar: The New York Times reveló una operación expansiva de desinformación rusa en México, una maquinaria que durante años había sido advertida por periodistas y especialistas, pero que ahora, con documentos del Departamento de Estado y hallazgos de grupos de vigilancia, adquiere una dimensión internacional imposible de ignorar.
El reporte describe un esfuerzo coordinado del Kremlin, encabezado por RT y Sputnik, para sembrar sentimiento antiestadounidense en América Latina, con un foco estratégico: México, el mayor país hispanohablante y principal socio comercial de Estados Unidos.
Un informe que prende alarmas en Washington… y desnuda al gobierno mexicano
Según un cable diplomático estadounidense titulado “México: La Invasión de RT”, la expansión de medios rusos en el país fue “repentina y dramática”, y tan efectiva que la audiencia digital de RT en Español saltó de 191 mil vistas a 715 millones en un año.
Washington no se quedó ahí: el cable responsabiliza directamente a “supuestos cómplices simpatizantes en la administración de López Obrador”, señalando que la presencia del Kremlin floreció con ayuda interna.
Morena, el partido que hoy sigue gobernando con Sheinbaum, ni respondió comentarios.
Y de acuerdo con funcionarios de EE.UU., el ecosistema pro-ruso permanece activo dentro del gobierno mexicano.
La operación rusa: una campaña para tensar a México con Estados Unidos
Las conclusiones del cable coinciden con una investigación del Departamento de Justicia que destapó la operación “Doppelgänger”, una campaña digital diseñada para:
- fomentar sentimiento antiestadounidense,
- exacerbar la confrontación entre México y EE.UU.,
- y manipular audiencias de países aliados.
Aunque no está claro si la operación sigue activa, el Times confirma que los medios rusos continúan difundiendo contenido en español atacando a Estados Unidos.
Uno de los ejemplos citados: este año, el expresidente ruso Dmitri Medvedev acusó —sin pruebas— a EE.UU. y a Ucrania de reclutar cárteles mexicanos y colombianos. La acusación fue amplificada por medios rusos… y compartida por políticos de Morena.
Jenaro Villamil: el funcionario mexicano señalado por amplificar propaganda rusa
El Times identifica a un funcionario del gobierno mexicano que ha sido un amplificador constante de narrativas del Kremlin:
Jenaro Villamil, director del Sistema Público de Radiodifusión del Estado mexicano.
Villamil ha compartido repetidamente contenido de medios rusos.
Un ejemplo citado por el NYT: difundió una nota de Sputnik insinuando que la DEA estuvo involucrada en el asesinato del presidente de Haití, añadiendo: “otra intervención de la D.E.A. en América Latina”.
Las estaciones bajo su mando tienen alcance nacional.
Villamil respondió diciendo que su cuenta es personal y que comparte noticias “de varios medios”.
Rusia encontró tierra fértil en instituciones mexicanas
La investigación citada por el Times muestra que RT no sólo expandió su audiencia:
ha entrenado periodistas, ha ofrecido cursos en varios países y ha establecido alianzas, incluida una en México con el Club de Periodistas, financiado por el Senado mexicano.
Según el estudio del German Marshall Fund y Factchequeado:
- 53% del contenido de la revista del Club de Periodistas proviene de RT o medios afines al Kremlin.
- La organización mexicana ha sido sede de entrenamientos impartidos por RT.
- Su presidente reconoce que publican contenido ruso porque RT se los ofreció de forma “gratuita”.
En otras palabras: la propaganda rusa encontró puertas abiertas dentro de México.
Mientras EE.UU. se retira del espacio informativo, Rusia avanza
Expertos citados advierten que Washington desmanteló oficinas claves para combatir desinformación, lo que dejó espacios vacíos en la región.
Y Rusia aprovechó.
“Cuando EE.UU. se retira del espacio informativo, entra Rusia”, dijo Bret Schafer, investigador del German Marshall Fund.
Y añadió: “América Latina ha sido siempre una prioridad para los rusos”.
El silencio estratégico de Sheinbaum y el problema que viene de Washington
El reportaje del Times golpea directamente en un punto vulnerable del gobierno mexicano:
la percepción internacional y la relación con Estados Unidos, en un momento donde la administración de Sheinbaum presume estabilidad interna, pero enfrenta creciente desconfianza exterior.
La presidenta no reaccionó.
El gobierno guardó silencio.
No hubo desmentidos, no hubo descalificaciones, no hubo “fifís” ni “golpistas”:
sólo silencio.
Pero ignorar un problema no lo hace desaparecer.
Y menos cuando ese problema tiene origen en Washington, y está respaldado por datos, cables diplomáticos y agencias federales.
La borrasca del norte apenas empieza
El Times no sólo documenta un fenómeno: lo coloca frente al mundo.
Un país donde funcionarios amplifican medios rusos, instituciones reciben contenido del Kremlin, y políticos de partido repiten narrativas diseñadas para tensar la relación con Estados Unidos.
La borrasca del norte descobijó al gobierno de Sheinbaum, revelando que el país podría estar inmerso —con o sin intención— en la estrategia geopolítica de Moscú.
Y si en Palacio Nacional no leen el mensaje,
la tormenta que viene no será mediática: será diplomática.