La diputada federal Diana Karina Barreras Samaniego, del Partido del Trabajo y representante de Sonora, solicitó al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) que deje sin efecto la sanción impuesta a Karla María Estrella Murrieta, quien fue obligada a ofrecer disculpas públicas y cumplir otras medidas tras ser señalada por violencia política de género.
Aunque el tribunal ordenó que Estrella se disculpara por 30 días consecutivos en la plataforma X, además de tomar un curso de perspectiva de género y pagar una multa, Barreras declaró que desde la primera disculpa —que ni siquiera consideraba necesario que fuera pública— ella dio por cerrado el agravio.
La resolución original estipulaba que la disculpa debía difundirse en la misma red social donde ocurrió la infracción y que no era necesario usar medios nacionales, aplicando el principio de proporcionalidad.
El caso se volvió viral bajo el apodo de “Dato Protegido”, ya que Estrella adaptó su publicación conforme a la sentencia, refiriéndose a la diputada sin mencionar su nombre, tal como le fue ordenado.
La situación generó un fuerte rechazo en redes sociales: en menos de 24 horas hubo más de 120 000 menciones negativas, con un promedio de 19 comentarios adversos por cada uno favorable, convirtiéndose en uno de los casos más repudiados políticamente en el entorno digital mexicano.
La presidenta Claudia Sheinbaum calificó la sanción como un exceso, señalando que el poder debe ejercerse con humildad, no con soberbia. Reconoció que puede haber motivo para una disculpa, pero esta debe aplicarse con mesura.
Legisladores de Morena también criticaron la decisión del tribunal, aunque admitieron que la publicación original podía interpretarse como violencia política de género, al minimizar la trayectoria de una mujer política sugiriendo que dependía del respaldo de un hombre.
A pesar de haber sido la denunciante, la diputada Barreras afirmó que ha recibido amenazas de muerte y hostigamiento en redes desde que el caso se hizo viral.
Actualmente, insiste en que la primera disculpa fue suficiente y espera que el tribunal considere finiquitada la sanción.