Por unanimidad, el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó la nueva credencial de elector que se emitirá en territorio nacional y en el extranjero, con la actualización de las medidas de seguridad y mecanismos de control.
“Seguimos fortaleciendo los mecanismos de control y confiabilidad de la credencial para votar (para) que continúe siendo un documento seguro y confiable”, expresó el presidente de la Comisión del Registro Federal de Electores, el consejero Arturo Castillo.
Elementos de seguridad de la nueva credencial de elector
La nueva credencial de elector, que comenzará a producirse a partir de junio de 2026, contará con los siguientes elementos de seguridad:
- Cuadros con microtexto
- Elementos ópticamente variables
- Tintas termocromáticas, termoreactivas o infrarrojas
- Diseño de seguridad de alta resolución
También se le incluirá una fotografía digital en el reverso de la credencial y un elemento táctil que facilite la identificación de la credencial para personas con debilidad visual.

En cuanto a los elementos de control y lectura rápida, se mantiene la denominación del código identificador OCR conformado por la sección y seguida del dato identificador único de la ciudadana o ciudadano titular.
De igual manera, se mantiene los códigos de barras tradicionales, así como los códigos bidimensionales QR de alta densidad para el almacenamiento y acceso rápido a los datos de la credencial para poder verificar su autenticidad de manera rápida.

La consejera Carla Humphrey afirmó que la credencial de elector garantiza el derecho al sufragio, es referente internacional y sus más de 20 medidas de seguridad que la hacen infalsificable.
INE discute incluir datos en braille y donación de órganos
Castillo Loza agregó que se ha solicitado la inclusión de datos adicionales dentro de la nueva credencial de elector como la identificación respecto a si la persona titular es o no donante de órganos, identificar o buscar la posibilidad de que incluya datos en tecnología braille, o bien la inclusión de datos de autoadscripción de género o de pertenencia a un grupo o población indígena, lo que aún está bajo discusión y análisis de las consejerías.
“Estas cuestiones todavía están bajo discusión y análisis tanto de las áreas técnicas como de las propias consejerías, y no se están considerando todavía en este proyecto de acuerdo que estamos analizando, serán en una aprobación posterior”, explicó.
La consejera Dania Ravel enfatizó que su actualización es indispensable para enfrentar los desafíos tecnológicos lógicos y legales actuales, pues no sólo refuerza medidas contra la falsificación y el uso indebido, sino que también permite mantenerla a la altura de los estándares internacionales de identificación oficial.
“En México esta credencial no solo habilita el ejercicio del voto, se ha convertido en el documento más confiable, más utilizado y probablemente el más valorado por la ciudadanía. La credencial simboliza algo muy poderoso, el reconocimiento al derecho a participar en la vida pública. Su sola existencia recuerda que cada persona tiene voz, tiene identidad y tiene un lugar en la democracia”.