La gobernadora de Campeche, Layda Sansores, lanzó un mensaje contundente: en el estado “no hay espacio para medios ni periodistas que cuestionen al gobierno”. La declaración, pronunciada en un evento reciente, ha desatado críticas por su tono abiertamente excluyente hacia la prensa crítica.
Puntos clave:
- Restricción a la crítica: La mandataria campechana señaló de forma directa que no se tolerará el trabajo periodístico que cuestione las acciones del gobierno estatal.
- Clima de tensión: Estas declaraciones se suman a una serie de incidentes previos entre la gobernadora y medios locales que han publicado reportajes críticos sobre su administración.
- Preocupación por la libertad de prensa: Diversos sectores han expresado alarma ante lo que consideran una amenaza directa al derecho a la libertad de expresión y al ejercicio del periodismo en la entidad.
Reacciones esperadas:
- Periodistas independientes y organizaciones defensoras de derechos humanos podrían pronunciarse en los próximos días.
- Llamados a la intervención de organismos como la CNDH o Artículo 19 no se descartan, ante la posible vulneración de garantías constitucionales.
- Ambiente político tenso: La postura de Sansores podría elevar la polarización política en el estado y a nivel nacional.
Un precedente preocupante
Este tipo de discursos en boca de una autoridad pública genera un efecto inhibidor en el ejercicio periodístico. Si bien los gobiernos pueden tener diferencias con medios de comunicación, es preocupante que desde el poder se sugiera directamente que no hay cabida para la crítica.
Conclusión: La declaración de Layda Sansores pone en entredicho el compromiso del gobierno estatal con la libertad de prensa. Más allá del contexto político, lo expresado constituye un mensaje alarmante en una democracia donde la crítica debe tener siempre un espacio.