Con profunda preocupación, hacemos un llamado urgente a la ciudadanía: NO VOTES este 1 de junio en la elección judicial. Lejos de fortalecer la democracia o mejorar el sistema de justicia, este proceso representa una amenaza directa a la división de poderes y una puerta abierta al autoritarismo silencioso.
¿Por qué NO votar?
Porque esta reforma no busca justicia, sino control político. Los candidatos ya fueron elegidos por el partido en el poder, el proceso está diseñado bajo sus reglas y el conteo será manejado por sus estructuras. Votar no cambiará el rumbo, solo legitimará decisiones que ya están tomadas.
Las consecuencias de votar
- Se destruye la independencia del Poder Judicial.
- Se normaliza la concentración de poder en un solo partido.
- Se abre paso a un autoritarismo paulatino, como ha ocurrido en países como Venezuela o Hungría.
- Se pierde toda esperanza de meritocracia judicial.
No estamos ante una elección real, sino ante un montaje. Y participar en él es avalar su legitimidad.
La historia advierte
Hungría tardó más de una década en reconocer que ya no era una democracia. Los venezolanos creyeron durante años que participaban en una “democracia más profunda”. Hoy, ambos países enfrentan regímenes que controlan jueces, medios y libertades civiles.
En México, ya escuchamos discursos que acusan a los jueces de ser enemigos del pueblo, de defender a la élite. El guion es familiar. Lo vimos con Trump, lo vemos con Orbán, lo vemos hoy con Morena.
Abstenerse es resistir
No votar no es rendirse, es rechazar un juego amañado. Si la participación es baja, el mensaje es claro: la ciudadanía no avala esta imposición. El régimen no podrá vender como “éxito democrático” una elección con 95% de abstención.
La historia nos enseña que decir NO también es una forma de lucha. Como en 1977, cuando la oposición se negó a participar en una elección sin garantías, hoy debemos responder con firmeza:
Este 1 de junio: NO VOTES.
No legitimes una farsa. No entregues tu voz a un simulacro.
La democracia no se defiende participando en lo que pretende destruirla.