Los aportes de académicos y analistas en el Senado sobre el futuro de la Ley Telecom que promueve Claudia Sheinbaum comienzan a dar señales de una intención evidente: un nuevo intento de Carlos Slim por lograr que América Móvil deje de ser considerado agente preponderante.
Así se desprende los aportes que realizaron el pasado jueves el directivo de dicha empresa Daniel Bernal, o los dirigentes sindicales allegados a la familia Slim como Rafael Marino o Mario Verganza. También existieron indicios de estas intenciones de parte de analistas supuestamente independientes como Jorge Negrete o Jorge Bravo.
El hombre más rico del país pretende, una vez más, que se le quite el título de agente preponderante que lo expone a mayores regulaciones y deja a México, en el sector telecom, como un oligopolio que tiene su mayor similitud regional en Venezuela. Liberado de la regulación, la apuesta sería crecer en mercados que todavía no domina del todo como Monterrey y Guadalajara.
Fueron muy evidentes los mensajes en favor de que la preponderancia se mida según la geografía y no como un conjunto nacional, lo cual le daría margen a Slim para acelerar su expansión.
Slim se encuentra en una buena sintonía con el Gobierno. Hace tres semanas logró que el aniversario de la tragedia de la Línea 12, en cuya construcción participó, pasara desapercibido y se perdiera en la discusión por la designación del nuevo titular del Metro y la discusión sobre el Fobaproba.
Por estos días, además, el magnate sondea la posibilidad de incrementar sus negocios con Pemex lo cual sería un alivio porque el estado financiero de la empresa es desastroso y su involucramiento sería un gesto hacia un sector que va en dirección contraria, basta con ver el proceso de desinversión del fondo soberano noruego anunciado esta semana.
La polémica por la Ley Telecom ha generado malestar en el empresariado y Slim busca aprovechar esa tendencia en su favor, primero para dejar de ser preponderante y luego para cumplir su objetivo de poder ofrecer contenidos, algo de lo cual se quejó en última conferencia de prensa.
Es curioso porque estos movimientos van de la mano de un discurso público que viene a sugerir que su patrimonio no está vinculado a sus relaciones políticas. De ahí el malestar en Carso por la participación en la Convención Bancaria de la semana pasada del Premio Nobel 2024 James Robinson, quien encontró en Slim al arquetipo del empresario prebendario.
Información La Política Online